
Eran las ocho menos cuarto de la mañana. Una hora a la que, un domingo y en verano, las únicas almas que hay en la calle son cuatro gatos y unos cuantos madrugadores a los que sus perros sacan a pasear. Ayer, en Segovia, la cosa no difería mucho de esto. Salvo por un pequeño detalle: en la plaza oriental el acueducto empezaba a desperezarse con los primeros rayos de sol para contemplar con asombro que, a sus pies, se habían dado cita 1.987 personas. Y es que la ocasión merecía el madrugón. Uno no tiene todos los días la oportunidad de acompañar a un amigo en lo que más le gusta hacer. Y Perico Delgado volvió a demostrar que tiene muchos amigos en Segovia.
En primera línea de salida se concentraron las caras más destacadas, por conocidas, de esta decimoséptima edición de la Marcha Cicloturista Pedro Delgado. Allí estaba Alejandro Valverde, la figura ciclista de la prueba de este año, atendiendo a los aficionados que le habían reconocido entre la multitud. Pero sus admiradores no fueron nada comparado con la cantidad de ellos que se agolparon alrededor de Perico cuando, a cinco minutos de la hora de inicio prevista, apareció en el punto de encuentro. Entonces, sin ceremonia y de la forma más familiar del mundo, tuvo lugar la entrega de un galardón al homenajeado José Luis Pascua Piqueras.
Junto a ellos, la representación del Ayuntamiento. Esta vez la encarnó Marisa Delgado, concejala de Personal y hermana de Perico, que llevó el maillot conmemorativo y el dorsal con el número 2016, como guiño a la candidatura que ostenta Segovia para ser Capital Europea de la Cultura y de la que el ciclista segoviano es embajador.
Y llegó el momento más esperado: la marcha comenzó. Pascua marcó el ritmo en los primeros metros del circuito, montado sobre una bici con motor del Ayuntamiento.
Sin duda alguna, una de las imágenes más pintorescas fue la subida de la avenida Padre Claret, que de calle pasó a ser rambla. Pero no de agua. La avalancha de ciclistas fue incesante durante un cuarto de hora. Los cascos brillaban al sol. Aquello parecía un río abarrotado por un banco de relucientes salmones, cuesta arriba y en contra de lo que dicta la gravedad, que se intentan colar en cualquier hueco libre para intentar adelantar posiciones.
El homenajeado y la concejala realizaron únicamente el tramo del recorrido que llega hasta El Real Sitio de San Ildefonso. Al resto de participantes les esperaban 'Las siete revueltas' de Navacerrada, para abrir boca, y otro par de puertos de primera categoría para rematar, la Morcuera y Navafría. A esto se sumaron dos elementos que aumentaron la dureza de la prueba: el intenso calor (a las 8.00 horas ya hacía 23 grados) y el viento, que en la bajada del último puerto daba de cara a los ciclistas. Durante la marcha de 167 kilómetros, hubo seis caídas. La mayoría se produjeron en las bajadas de los puertos, sobre todo, en la de La Morcuera. La media docena de accidentados tuvieron que ser trasladados al hospital aquejados de traumatismos varios, pero todos fueron dados de alta en el mismo día. Posiblemente, la más grave fuese una fractura de clavícula.
Alrededor de las 13.10 horas, cruzó la línea de meta el primero. Se trataba de Felipe Peces, del equipo Ciclos Corredor, que ya ganó en otra edición y tardó cinco horas y seis minutos en completar el recorrido. Y es que aunque la marcha no sea una competición y no haya premio para los tres primeros clasificados, los participantes se lo toman como un reto personal en el que está muy presente el afán de superación (propia y al compañero).
Acto seguido, entraron en la meta los ciclistas profesionales Alejandro Valverde y Óscar Pujol, pero ninguno formó parte de la clasificación. El primero, porque no llevaba ni dorsal ni chip; el segundo porque, aunque lo llevaba, no quiso que le contabilizaran. La expresión de sus caras era la misma que la de quien viene de darse un paseo. A Pedro Delgado, el más esperado, le llevó 5 horas, 23' y 44'' el finalizar el recorrido. La categoría femenina sólo contó con 31 representantes. La primera que terminó la marcha fue Izaskun Zubiarreta, con un crono de 5 horas, 23' y 44''.
Y en la meta les esperaba una ensalada de arroz, bocadillos y melón, por cortesía del restaurante La Portada y sus colaboradores.
Acto seguido, entraron en la meta los ciclistas profesionales Alejandro Valverde y Óscar Pujol, pero ninguno formó parte de la clasificación. El primero, porque no llevaba ni dorsal ni chip; el segundo porque, aunque lo llevaba, no quiso que le contabilizaran. La expresión de sus caras era la misma que la de quien viene de darse un paseo. A Pedro Delgado, el más esperado, le llevó 5 horas, 23' y 44'' el finalizar el recorrido. La categoría femenina sólo contó con 31 representantes. La primera que terminó la marcha fue Izaskun Zubiarreta, con un crono de 5 horas, 23' y 44''.
Y en la meta les esperaba una ensalada de arroz, bocadillos y melón, por cortesía del restaurante La Portada y sus colaboradores.
Este año, estuvieron presentes ciclistas de Francia, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos y Brasil. Las provincias que contaron con una mayor representación fueron Madrid, con 405 ciclistas; Valencia, 158; y Segovia, 90. De 572 clubes, el más numeroso fue CC Colmenar Viejo, con 20 corredores. El participante de más edad fue Jordi Camps, de 71 años, procedente de Berga. El de menor edad Ramón Álvaro, de 16 años, de Aranda.
Greipel gana la 6ª etapa del Eneco Tour
André Greipel (Team HTC-Columbia) ha vencido en la sexta etapa del Eneco Tour, Bilzen-Heers, de 205 kilómetros, en una jornada frenética con la subida a varias cotas. Su compañero de equipo Tony Martin sigue líder, a falta de la contrarreloj de mañana, de 17 kilómetros. El ciclista alemán ha sumado su victoria número 18, pese a haber trabajo para el líder de la carrera Tony Martin.