
David López (Caisse D'Epargne) se adjudicó la novena etapa de la Vuelta a España, entre Calpe y Alcoy (187 kilómetros), tras entrar en solitario al despegarse del grupo de perseguidores en el descenso del Alto de Revolcat. El líder continúa siendo Igor Antón (Euskaltel), que se enfundó el 'maillot' rojo en la jornada del sábado y que entró a 7:02 del ganador.
Una jornada previa al primer descanso en la Vuelta con un perfil rompepiernas y con sorpresa al final con un kilómetro en cuesta apto para los ataques postreros entre los favoritos. El itinerario, con 7 puertos, cuatro de segunda y tres de tercera, surcó la montaña alicantina con el protagonismo de 14 corredores que se marcharon del grupo en el kilómetro 35. Entre ellos estaba el francés Moncoutié, conquistador de Catí un día antes, el checo Kreuziger y los españoles David López (ESP/Caisse d'Epargne), Óscar Pujol (ESP/Cervelo), Gonzalo Rabuñal (ESP/Xacobeo Galicia), Carlos Barredo (ESP/Quick Step) y Egoi Martínez (ESP/Euskaltel Euskadi).
Al paso por el Coll de Rates (km 68) el grupo pasó con 4.50 de retraso, y en el de Tudons (km 124) es donde cambió el decorado con el ataque de Rabuñal en el descenso. Proyecto delicado con una persecución de 9 hombres, que terminaron por absorber al ciclista gallego a 25 kilómetros de meta. Algunos, como Barredo, que fue líder virtual a más de 3 minutos, se dejaron caer al gran grupo, que daba por perdida la etapa a más de 9 minutos. Restaban el Puerto de Benifallín y el Revolcat, éste último con la cima a 6 kilómetros de Alcoy. Atacó David López (Caisse D'Epargne), y se le pegó a rueda Moncoutié. En la parte final de una de las denominas "jornadas trampas", los equipos que apuestan por el podio final no escatimaron esfuerzos para tensar la carrera y al mismo controlar los puestos de honor que en estos momentos ocupan sus líderes, Antón, Rodríguez y Nibali entre otros.
Mañana sera jornada de descanso.