El helvético, actual campeón del mundo y olímpico de contrarreloj, ha firmado una exitosa campaña en la que, además de su cuarto entorchado mundialista de lucha contra el crono, se ha adjudicado dos 'clásicas' de prestigio como la París-Roubaix y la Vuelta a Flandes.
'Espartaco', que se convierte en el segundo ciclista de su país en conseguir este premio tras Tony Rominger en 1994, ha acabado con 63 puntos, superando en 21 a Contador, ganador del Tour de Francia y que se había llevado el galardón los últimos tres años y no se ha podido acercar al récord de Lance Armstrong con cinco, y en 29 al menor de los Schleck.