
Llegar al otoño podría ser sinónimo de cierta tristeza para un cicloturista. La climatología se esmera en que ralenticemos nuestras ansias de actividad, los días acortan, el tiempo empeora, baja la temperatura y toca vestirse de largo. Si nos descuidamos nuestro cuerpo tratará de convencernos de que ha llegado la hora de un pequeño letargo, de cambiar de escenario de juego. Malo o bueno, lo que queráis, simplemente es cuestión de que nuestra rueda tiene que dar la vuelta completa.
Personalmente me parece que el otoño tiene un encanto especial. Me permite disfrutar de días más tranquilos en los que la bici sigue siendo la protagonista, además, la naturaleza nos obsequia con un colorido único. También es época de planes, de darle al coco y poner en marcha proyectos, de ir pensando en objetivos de cara a la nueva temporada, de recargarnos con nuevas ilusiones. Y es que cada temporada es como si fuera un volver a empezar.
Las cosas hay que empezar por creérselas uno mismo y éste es el mejor momento para convencernos de ello y cargar nuestras baterías de ilusión y actividad. Nada, a tomárselo con calma, a no perder la actividad y a disfrutar de cada momento ya que para cuando queramos darnos cuenta tendremos el culotte y maillot cortos en la primera fila del armario.
SUMARIO- pág.06. NOTICIAS
- pág. 12. FERIAS Y NOVEDADES
- pág. 20. OPINIÓN
- pág. 24. PREPARACIÓN FÍSICA - SALUD - TÉCNICA
- pág. 34. ALPES: El inevitable regreso. El Iseran y los San Bernardos
- pág. 42. PINARELLO AURITZ-BURGUETE. Entre montañas y amigos
- pág. 50. El COLOSO: ARNOSTEGI. Un monstruo de muchas caras
- pág. 56. DE RUTA POR FERROL. Tierra de contrastes
- pág. 62. LA VIDA ES SUEÑO. Dos grandes olvidados: Grand Colombier y Mont du Chat
- pág. 65. GENTE Y CLUBES
- pág. 70. LA PROPUESTA
- pág. 74. LUGARES & HISTORIAS. San Pere de Rodes y Circo de Litor
- pág. 80. TESOROS CICLOTURISTAS. Angliru