
José Antonio Hermida, que el pasado 24 de agosto cumplió 32 años, esperó hasta ayer para hacerse un regalo que llevaba tiempo esperando: el oro en los Mundiales de mountain bike. El de Puigcerdá, enrolado en el equipo alemán Merida-Multivan y en la superelite de la bici de montaña desde su plata en los Juegos de Atenas 2004, dio la campanada ante los favoritos. Después de haber finalizado quinto en la Copa del Mundo, Hermida reventó ayer a sus rivales en Mont-Sainte Anne (Canadá).
Con un tiempo de 1:52.26, aventajó al checo Jaroslav Julhavy en 29 segundos y al sudafricano Burry Stander en 1:10. Nino Schurter, vencedor de la Copa del Mundo, fue cuarto y el hasta hace poco inabordable Julien Absalon, quinto. Carlos Coloma (+2:43) acabó sexto e Iván Álvarez (+4:30), décimo. Excelentes resultados.
En féminas Marga Fullana no se adaptó en ningún momento al circuito mojado y además tuvo un problema con el freno que la retrasó bastante sin poder remontar, lo que se tradujo en un anónimo puesto 27, a 12-33 de la polaca Maja Wloszczowska. Anna Villar se clasificó en el puesto 31 (a 13-55), levemente por debajo de lo esperado, mientras que Rocío Gamonal no pudo terminar la prueba. La rusa Irina Kalentieva y la norteamericana Willow Koerber, a 48 y 52 segundos, completaron el podio.