Tras los días ajetreados, otra llegada al esprint ha vuelto a ser testigo de una nueva victoria de Mark Cavendish. El argentino Haedo (Saxo Bank) fue el único que estuvo a punto de batirle en la meta de Salamanca.
Volvía el recorrido llano tras todo lo que ha dejado atrás el tríptico cántabro-astur, la caída de Igor Antón, los cambios de liderato y la contrarreloj total de Peñafiel. Una etapa para que, a priri, Mark Cavendish aumentara su palmarés o ver si otros supervivientes del esprint como Farrar, Benatti o los aspirantes Urtasun o Haedo podían hacerles frente. Tras el último kilómetro y medio y otra maniobra sensacional de Matthew Goss y ManxMan, la vicotoria iba a ir a parar irremediablemente del lado del HTC Columbia, pese al esfuerzo final del argentino de Saxo Bank. Y así fue.
La aventura del día estaba condenada de antemano, y estuvo formada (otra vez) por hombres del Andalucía Cajasur, Estrada y Toribio, un Footon Benítez, un hombre de Bouyques, Pichot, Pablo Urtasun (Euskaltel), Pietropolli (Lampre) y otro voluntarioso Milram, Roels. En los últimos kilómetros y ya en las calles salmantinas, saltó Philippe Gilbert para probarlo en solitario, pero el belga fue engullido por un Garmin que volvió a trabajar gratis para Cavendish.
Mañana viernes se disputa la etapa más larga de La Vuelta, con salida en Piedrahita (Ávila) y llegada a Toledo. El recorrido final sí que será apto para Gilbert, e incluso para que alguno de los primeros en la general intente dar alguna sorpresa antes de la batalla total de la Bola del Mundo.