Sí, todos los que han estado luchando hasta el final se lo merecían. Pero, viendo lo visto y analizando en profundidad todo este Tour de Francia desde el principio, el que mejor en forma había llegado y más se le veía centrado en ganar, sin pensar en sus rivales, ha sido Cadel Evans (entrando en la historia de la ronda gala en ser el primer australiano en ganarla), siempre apoyado por su equipo el BMC. El australiano abordará mañana vestido de amarillo la última etapa en los Campos Eliseos de París con una cómoda distancia de 1 minuto y 34 segundos sobre los luxemburgueses del Leopard, Andy y Frank Schleck.
Hoy han disputado la contrarreloj individual 167 corredores en Grenoble sobre 42,5 kilómetros. A las 10 y media de la mañana salía primero el italiano Fabio Sabatini, último en la general a 3h 50 minutos y 36 segundos de Andy Schleck. Todos teníamos en mente una nueva victoria de Fabian Cancellara pero el duro castigo infringido por las trombas de agua que le ha caído durante el recorrido puede que sea un factor a tener en cuenta en su tiempo, de 57 minutos y 15 segundos, y clasificación. Posteriormente, como hemos podido comprobar, el sol ha hecho acto de presencia para la disputa sin riesgo de los primeros clasificados de la general.
El triunfo se lo ha llevado el alemán de Cottbus de 26 años Tony Martin con un tiempo de 55 minutos y 33 segundos, llevando en su bicicleta un desarrollo de 59/11. Martin ha realizado la mejor contrarreloj del día y en la bajada de Grenoble a 105 km/h es donde ha cimentado su victoria de etapa.
Con 34 años, nacido el 14 de febrero de 1997 en la localidad australiana de Katherine, el ganador en este Tour de la dura etapa que finalizaba en el Muro de Bretaña será también el segundo corredor australiano en portar el maillot amarillo. El primero en llevarlo fue el recordado corredor del añorado equipo Panasonic Phil Anderson. Enhorabuena Cadel.
23/07/2011