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El noruego Thor Husvhod ganó al sprint la sexta etapa de la Vuelta a España, entre Caravaca de la Cruz y Murcia, de 151 kilómetros. Un día fácil, resuelto a un promedio de 41,8 km/h con una llegada masiva sin la mayor parte de los velocistas puros, atrancados en el alto de la Cresta del Gallo. Este puerto de segunda regala una subida estética, en zig-zag, con pendientes de exigencia moderada en sus 3,8 kilómetros de ascensión. Lo más arduo no es cómo subir, sino el descenso. La agencia estatal de meteorología informaba a la caravana de la evolución atmosférica y sus noticias vinieron a destensar esos músculos faciales que delatan la inquietud y el estrés. No iba a llover en la parte final de la etapa, como se temía en los partes de previsión emitidos durante la víspera. Los riesgos quedaron reducidos al mínimo.

Mientras tanto, Los hermanos Andy y Fränk Schleck pedalean en la Vuelta mientras crece la expectación y la incredulidad en torno a su nuevo equipo con sede en Luxemburgo. Los rumores y las sospechas irrumpen con fuerza, aunque en realidad siguen el mismo rastro de casi siempre: Lance Armstrong. Ayer en Friedrichshafen, Alemania, en la muestra alemana de fabricantes de bicicletas y componentes Eurobike, se supo que los hermanos y su nuevo equipo montarán bicicletas Trek, las utilizadas siempre en los equipos del texano desde 1998 y algunos componentes que ya son proveedores del equipo de Armstrong. No hace falta más para que surja una explosión de rumores. Pero es una especulación sólida, bien fundada, porque no se sostiene de ninguna forma que un nuevo equipo en el que estarían implicados alrededor de 15 ciclistas, según han venido diciendo los todavía corredores del Saxo Bank, mantenga por tanto tiempo y con tanta gente implicada (además de ciclistas, todo el personal asistente) la boca cerrada.
Es evidente que RadioShack no tiene un líder para el Tour de 2011 y se debe recordar la intentona de Armstrong el año pasado para que Andy se convirtiera en miembro fundador de su formación estadounidense. Si el RadioShack termina llamándose -es broma- RadioSchleck, nada cambiaría ni para la marca ni para los aficionados estadounidenses. Por el momento, el Proyecto Pro-Cycling está en un cenagal informativo. Pero la sombra de Armstrong es más alargada que la de los cipreses.